La Dehesa de Soneja

La Dehesa es el lugar de mayor valor medioambiental del municipio de Soneja, declarado Paraje Natural Municipal por la Consellería de Medio Ambiente, el 5 de Noviembre de 2002. Es un ecosistema agropastoril en origen, cuyo origen se remonta al Triásico y que está formado a partir del bosque mediterráneo primitivo

Se encuentra situado en el extremo oriental del término municipal de Soneja, en la provincia de Castellón. El paraje tiene una extensión de 681,21 ha, donde destaca su singularidad geomorfológica y la presencia de una laguna temporal endorreica en zona de montaña, fenómeno de estas características único en tierras valencianas. Sus aguas son dulces y presentan abundante vegetación. Este humedal ha sido tradicionalmente abrevadero del ganado, que ha transitado por las coladas pecuarias que transcurren por sus aledaños.

En el Paraje Municipal encontramos varios lugares de interés como son «la Balsa», «La Cantera» y «El Arenal»

LA BALSA

Se trata de una laguna endorreica, una cuenca continental donde la superficie del terreno corta al nivel freático y el aporte de agua se debe a la escorrentía superficial cuando llueve, no evacua cantidades importantes de agua ya sea mediante desagües o por el proceso de infiltración. Se trata de un tipo de laguna que elimina agua solo mediante evaporación.

Este tipo de hábitats son muy sensibles a la actividad humana y al uso que se haga de sus aguas ya que su área y volumen usualmente suele depender proporcionalmente a las cantidades de agua recibida.

La laguna del Paraje ha sido el abrevadero natural para la fauna silvestre y también para el ganado que ha pasado durante siglos por las 4 vías pecuarias que discurren cerca y para los que se llevaban a pastar allí.

LA CANTERA Y EL ARENAL

Gracias a la riqueza que ya debía de tener en tiempos ancestrales, el arenal de la Dehesa fue utilizado como cazadero en el Paleolítico Superior. En el resto del paraje también debían encontrar abundantes frutos silvestres con los que completar su alimentación, sin olvidar el agua dulce de la balsa. De entonces hasta ahora, el paraje guarda vestigios de cada gran época y sus poblaciones.

En las primeras décadas del siglo XX, los picapedreros iban a trabajar a la Dehesa de Soneja, y allí arriba arrancaban a las rocas perfectas ruedas de molino, los llamados “ruejos”.

La piedra era cortada por estratos horizontales a base de golpes del cincel, aprovechando los huecos de la roca en los que se introducía una cuña a golpe de maza. El cantero iba picando por el interior de la peña abriéndole un canal curvo y una vez desprendida de su seno la gran piedra, se desbrozaba y afinaba allí mismo, arrojando por la ladera los mil trozos desechables.

Una vez extraídos los bloques de piedra, a pie de cantera, se daban forma redondeada a golpe de martillo. En ocasiones, había que calzar la piedra, cercana a la tonelada de peso, y para ello se usaban unas largas palancas de roble y “la leva” o piedra empleada como punto de apoyo. Así la piedra quedaba “encamada” y facilitaba el trabajo del cantero. De la misma forma se procedía para “voltear la piedra” y tallar la otra cara de la muela, finalizando así su labra en la misma cantera.

FLORA

Debido a la presencia de numerosas especies botánicas raras, endémicas o en peligro de extinción, el 6 de Noviembre de 2000 parte del Paraje se declaró Microrreserva de Flora, que incluye las especies  Crassula campestris, Chaetonychia cymosa, Lavandula pedunculata, Quercus suber y Teucrium angustissimum.

En el interior de La Laguna de La Dehesa, única laguna temporal de estas características en la Comunidad Valenciana, crece el Polygonum amphibium, planta acuática endémica que comparte hábitat con juncos y eneas.

En los alrededores de la Balsa y, dependiendo del carácter silíceo o calcáreo del sustrato, encontramos distintas formaciones: alcornocales, pinares (carrasco, rodeno y piñonero), madroños, jarales-brezales junto con matorral y plantas aromáticas típicas del bosque mediterráneo.

En el Paraje Natural podemos encontrar varios árboles singulares donde destaca un Pino Piñonero (Pinus pinea) junto al mirador de la Balsa de la Dehesa, otro Pino Piñonero (Pinus pinea) de tronco recto cercano al anterior, un alcornoque (Quercus suber) junto a la balsa, o el Pino piñonero del Corral de Sevilla.

FAUNA

Otro de los grandes atractivos de la Dehesa es su fauna, destacando la presencia de especies incluidas en el Catálogo de Especies Protegidas y de Interés Especial, como el Lagarto Ocelado, el gallipato, el Erizo Común, el Sapo Partero o el Águila-Azor Perdicera. Una especie muy común es el jabalí, que establece sus “rebolcaderos” en los márgenes de la laguna.